Claudia Sheinbaum, reiteró su postura en contra de la impunidad en los casos de feminicidio, un flagelo que persiste con alarmante gravedad en el país. En su intervención, recordó los esfuerzos realizados durante su gestión para garantizar que no hubiera encubrimientos en estos crímenes, destacando un caso particularmente revelador en Morelos. En este estado, desde la Fiscalía de la Ciudad de México se denunció a la propia Fiscalía local por su intento de ocultar un feminicidio al clasificarlo como suicidio, un patrón que, lamentablemente, se repite en diversas entidades del país.
La exjefa de Gobierno subrayó la necesidad de un sistema judicial más comprometido con la verdad y la justicia, donde cada muerte violenta de una mujer se investigue de manera exhaustiva y no se minimice bajo categorías erróneas. En ese sentido, resaltó los avances legislativos, como las reformas constitucionales que afirman el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, y que exigen a las fiscalías y al poder judicial un cambio de enfoque para proteger y defender a las mujeres. “El feminicidio no puede ser una muerte más, debe ser tratado como un crimen de odio, una muerte por el solo hecho de ser mujer”, expresó.
Además, Sheinbaum hizo énfasis en la importancia de fortalecer los centros de atención y los programas de apoyo a mujeres en situación de violencia, una necesidad apremiante en el contexto actual. Su mensaje fue claro: la lucha contra la violencia de género debe ser integral, con la colaboración de todos los niveles de gobierno y un compromiso real de las instituciones para garantizar que no haya impunidad en los casos de feminicidio. La exjefa de Gobierno insistió en que, ante estos crímenes, no debe existir espacio para el encubrimiento ni para la indiferencia.