Ante la reciente alerta emitida por las autoridades de Protección Civil sobre la formación de la depresión tropical Diez-E, que se prevé podría intensificarse en las costas de Guerrero, la población de Acapulco ha respondido con una intensa movilización hacia los supermercados y tiendas de autoservicio.
Desde la noche del sábado, los acapulqueños han experimentado vientos que comenzaron a sentirse como un presagio de lo que podría venir. Con la posibilidad de fuertes lluvias en el horizonte, muchos se han apresurado a abastecerse de productos esenciales. Los estacionamientos de las tiendas están repletos y las filas en las cajas de cobro se alargan, reflejando la preocupación de los ciudadanos por la inminente tormenta.
Los productos que más se están demandando incluyen agua embotellada en diversas presentaciones, alimentos enlatados, linternas de pilas y recargables, veladoras, cerillos y papel higiénico. Esta prisa por comprar no solo responde a la necesidad de estar preparados ante un posible desabastecimiento, sino también a la incertidumbre sobre la duración y el impacto de la depresión tropical.
Las autoridades locales han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad, como la elaboración de un kit de emergencia que incluya suministros básicos y medicinas. Además, se recomienda tener un plan de evacuación en caso de que la situación se torne crítica.