El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirmó la cancelación de la Encuesta Intercensal 2025 debido a restricciones presupuestales. Esta medición, realizada cada cinco años desde 1995, tenía como propósito actualizar los datos obtenidos en el último censo de población y vivienda, lo que permitía identificar cambios demográficos, sociales y económicos en México.
La presidenta del INEGI, Graciela Márquez, explicó que la decisión responde a la necesidad de priorizar otros proyectos esenciales del instituto. Sin embargo, la suspensión de esta encuesta plantea desafíos significativos, ya que era una herramienta crucial para ajustar la asignación de recursos y diseñar políticas públicas basadas en evidencia. La encuesta, más económica que un censo completo, ofrecía información confiable a partir de una muestra representativa, permitiendo una distribución más equitativa de recursos para infraestructura, servicios educativos y de salud.
Sin estos datos actualizados, los estados y municipios enfrentarán mayores dificultades para fundamentar solicitudes de apoyo financiero y programas sociales. Esta decisión ha generado preocupación en sectores académicos y sociales, ya que representa una pérdida en la capacidad de monitorear el desarrollo del país en tiempo real, afectando directamente a millones de mexicanos.