La inflación en México registró un incremento en febrero de 2025, alcanzando una tasa anual del 3.77 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este repunte interrumpe la tendencia a la baja observada en los últimos tres meses. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento mensual del 0.28 por ciento en comparación con enero.
El índice de precios subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles, registró un incremento mensual del 0.48 por ciento. Dentro de este índice, las mercancías aumentaron un 0.41 por ciento, mientras que los servicios subieron un 0.55 por ciento. Por otro lado, el índice de precios no subyacente disminuyó un 0.39 por ciento mensual; en este rubro, los productos agropecuarios experimentaron una caída del 1.44 por ciento, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 0.41 por ciento.
Entre los productos que más contribuyeron al alza de precios se encuentran el limón, con un incremento del 16.3 por ciento; los plátanos, que subieron un 14.1 por ciento; y el huevo, con un aumento del 5.7 por ciento. Además, la carne de res registró un alza del 2.5 por ciento. Por el contrario, algunos productos presentaron disminuciones en sus precios, como el jitomate, que bajó un 29.1 por ciento; los nopales, con una reducción del 15.3 por ciento; y la sandía, que disminuyó un 14.4 por ciento.
Este comportamiento inflacionario se da en un contexto de desafíos económicos, incluyendo factores como el brote de gripe aviar en Estados Unidos, que ha afectado los precios del pollo y el huevo en México, y las recientes tensiones comerciales con Estados Unidos, que han llevado a la imposición de aranceles a productos mexicanos.