Un vuelo procedente de Harlingen, Texas, arribó al Aeropuerto Internacional de Tapachula, Chiapas, transportando a 122 connacionales repatriados.
Los migrantes fueron recibidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), así como por autoridades estatales y municipales, quienes brindaron asistencia y orientación a los repatriados.
Este vuelo es parte de los esfuerzos conjuntos entre México y Estados Unidos para gestionar la migración y reforzar la seguridad fronteriza. En semanas recientes, el gobierno mexicano ha aceptado múltiples vuelos de deportación, incluyendo cuatro en un solo día, como parte de acuerdos migratorios establecidos en administraciones anteriores.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enfatizado la importancia de la cooperación bilateral en materia migratoria y ha defendido las contribuciones económicas de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, destacando que generan el 10% del PIB de ese país.
A pesar de las amenazas de deportaciones masivas por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, los refugios en la frontera mexicana permanecen en su mayoría vacíos, y las expectativas de una gran oleada de deportados no se han materializado.
Las autoridades mexicanas continúan trabajando para recibir y reintegrar a los migrantes repatriados, proporcionando apoyo y recursos para facilitar su retorno a las comunidades de origen.