La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha dejado en claro que no solicitará la presencia de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en el país. En una reciente declaración, enfatizó que, durante su conversación con el presidente estadounidense, Donald Trump, no pidió una mayor intervención de la DEA en territorio mexicano. En cambio, abogó por una colaboración y coordinación respetuosa entre ambas naciones en materia de seguridad.
Sheinbaum subrayó la importancia de mantener la soberanía nacional, señalando que cualquier cooperación debe enmarcarse en el respeto mutuo y la independencia de cada país. Destacó que México es una nación libre y soberana, y que no aceptará ninguna forma de subordinación o intervencionismo extranjero.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tensiones diplomáticas, luego de que el presidente Trump amenazara con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, argumentando una supuesta falta de control en la migración y el tráfico de fentanilo. En respuesta, el gobierno mexicano desplegó 10,000 militares en la frontera norte para reforzar la seguridad y demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la migración ilegal.
Sheinbaum reafirmó que la colaboración con Estados Unidos continuará, pero siempre dentro del marco de la soberanía nacional y el respeto mutuo. Aseguró que cualquier agresión a la soberanía mexicana será enfrentada con valentía por el pueblo de México.