El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Iván Escalante, presentó en la Mañanera su análisis semanal sobre los precios de la canasta básica en México. Según el informe, los consumidores pueden ahorrar hasta $300 al elegir opciones más económicas, por lo que se exhortó a realizar compras informadas comparando precios antes de adquirir productos esenciales.
Durante la semana analizada, Chedraui Campeche ofreció la canasta básica más económica con un precio de $725.80, mientras que Walmart La Paz, Baja California Sur, registró el costo más alto con $1,021.90, destacando una disparidad significativa por los mismos productos. En otras regiones, las diferencias también fueron notables. En Tijuana, Baja California, Soriana Súper Libertad presentó un precio de $812.90, frente a los $884.80 registrados en Walmart Hipódromo. Por su parte, en Tampico, Tamaulipas, los precios oscilaron entre $758.40 en Bodega Aurrera y $933.20 en Chedraui Andonegui. En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Chedraui Tuxtla Cristal ofreció la canasta más barata con $789.90, mientras que Walmart Boulevard Belisario alcanzó los $967.30.
La Profeco también destacó el comportamiento de los precios en productos específicos como las tortillas y las sardinas enlatadas. El precio promedio del kilogramo de tortilla a nivel nacional se mantuvo en $23.31, aunque en algunos estados como Veracruz, Puebla y Zacatecas se encontraron precios más bajos, entre $17 y $18 por kilo. En contraste, en ciudades como Monterrey, Playa del Carmen y Tijuana, el precio llegó a $30, cifra que la Profeco calificó como injustificada. En cuanto a las sardinas enlatadas, las marcas más económicas oscilaron entre $15.55 y $18.71, mientras que otras alcanzaron precios de hasta $43.40 por el mismo producto, mostrando una amplia brecha en los costos.
En cuanto a las sardinas enlatadas, las marcas más económicas oscilaron entre $15.55 y $18.71, mientras que otras alcanzaron precios de hasta $43.40 por el mismo producto, mostrando una amplia brecha en los costos.
Además, se hizo un llamado a los comercios que venden productos a granel, como alimentos y combustibles, para cumplir con la normativa de calibrar sus instrumentos de medición al menos dos veces al año. A través de su plataforma oficial, la Profeco facilita la programación de visitas para realizar estas calibraciones, buscando garantizar la transparencia en las transacciones y proteger los derechos de los consumidores.