El Banco Mundial advirtió que los avances registrados en México en la reducción de la pobreza y mejora del bienestar podrían revertirse si el país no logra impulsar un crecimiento económico más dinámico. En su más reciente informe semestral para América Latina y el Caribe, el organismo señaló que, aunque México tuvo progresos importantes en el combate a la pobreza entre 2020 y 2022, persisten riesgos significativos ante una economía con bajo dinamismo y una inversión insuficiente.
El organismo internacional explicó que, aunque la pobreza moderada disminuyó del 43.9 por ciento al 36.3 por ciento en ese periodo, el crecimiento económico ha sido limitado, con una expansión proyectada de apenas 2.3 por ciento para este año. Este ritmo, indicó, es insuficiente para sostener mejoras en el ingreso y reducir las brechas estructurales en el país. Además, apuntó que el gasto social debe enfocarse en mayor medida hacia los sectores más vulnerables y con mayor necesidad.
Según el reporte, una de las principales preocupaciones es que los programas sociales, aunque han tenido impacto, no han sido acompañados por políticas que impulsen una mayor productividad y generación de empleo de calidad. También alertó sobre la baja inversión pública y privada, lo que limita la posibilidad de un crecimiento sostenido y equitativo.
El Banco Mundial subrayó que la región enfrenta un contexto complicado por la desaceleración global, y México no es la excepción. En este escenario, recomendó al gobierno fortalecer las políticas fiscales, ampliar las oportunidades laborales y mejorar la calidad del gasto público, como estrategias clave para evitar un estancamiento social.
El informe concluyó que, sin reformas estructurales profundas que estimulen la inversión y la productividad, los avances logrados en los últimos años podrían ser transitorios y no traducirse en un desarrollo duradero para las familias mexicanas.