Arnulfo Castorena, nadador paralímpico mexicano, logró una destacada victoria en los Juegos Paralímpicos de París 2024 al obtener la medalla de oro en los 50 metros pecho SB2.
Este triunfo se suma a una carrera que ha estado marcada por una serie de desafíos personales y deportivos, comenzando desde su infancia con la pérdida de sus padres y superando adversidades significativas en su camino hacia el éxito en la natación.
Su historia comenzó con el fallecimeinto de su madre durante el parte, llevando a su padre a abandonarlo por sus discapacidades en las que se encuenten la falta de desarrollo de un pulmón, el brazo izquiero y sus extremidades y quedó a cargo de su abuela materna, doña Todosia, dando paso a su educación e un internado de rehabilitación a cargo de monjas en la CDMX, iniciando así su pasión por el deporte.
Castorena, quien ha ganado cuatro medallas de oro en Juegos Paralímpicos a lo largo de su carrera, ha sido una figura emblemática en el deporte adaptado.
A lo largo de más de dos décadas, ha enfrentado múltiples obstáculos, incluyendo la falta de apoyo inicial y dificultades personales, pero ha mantenido una trayectoria destacada que incluye siete medallas en total y ha consolidado su legado en la natación paralímpica.