El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el terremoto tuvo una magnitud preliminar de 4.7, con epicentro a 7 kilómetros (4 millas) al norte de Malibú y a una profundidad de aproximadamente 11 kilómetros (7 millas). Aunque inicialmente se reportó una magnitud de 5.1, esta cifra fue ajustada rápidamente.
El temblor se sintió hasta 72 kilómetros (42 millas) de distancia, en el condado de Orange. Además del sismo principal, se registraron varias réplicas menores con magnitudes de 2.8, 2.4, 1.8, 1.5 y 2.1. Las autoridades advierten que podrían ocurrir más temblores en las próximas horas y días.
El departamento de emergencias del despacho del gobernador de California está monitoreando la situación y evaluando posibles daños. A pesar de la extensión del impacto, no se han reportado heridos ni daños materiales significativos hasta el momento.
La región ha experimentado una serie de sismos este año. En agosto, un terremoto de magnitud 4.4 sacudió desde Los Ángeles hasta San Diego, generando movimientos en edificios, sacudidas de platos y activación de alarmas de automóviles.