Por: Aylin Paredes
Un volcán en Islandia entró en erupción este martes en la península de Reykjanes, poco después de que las autoridades evacuaran la localidad de Grindavík y el balneario geotérmico Laguna Azul. La fisura, de aproximadamente 500 metros de largo, expulsa lava y nubes de gas, mientras las sirenas alertaron a los residentes sobre el avance del magma, informó la Oficina Meteorológica de Islandia.
Las cámaras de monitoreo captaron la roca fundida moviéndose en dirección a la población, mientras expertos advierten que la grieta podría seguir extendiéndose. La comunidad ya había sido desalojada previamente debido a la actividad volcánica en la zona, que permaneció inactiva por más de 800 años antes de su reactivación. La nueva erupción ocurrió alrededor de las 6:30 de la mañana, acompañada de una secuencia de sismos similares a eventos anteriores.
Islandia, ubicada sobre un punto de alta actividad geotérmica en el Atlántico Norte, ha experimentado diversas erupciones a lo largo de los años. Uno de los eventos más disruptivos fue el del volcán Eyjafjallajökull en 2010, cuando la emisión de ceniza interrumpió el tráfico aéreo internacional durante meses. Las autoridades continúan evaluando la situación en Grindavík, sin descartar que la actividad volcánica pueda intensificarse.