Estados Unidos, Japón y Corea del Sur iniciaron este miércoles una segunda ronda de maniobras militares conjuntas, conocidas como ‘Freedom Edge’, en el Mar de China Oriental, en respuesta a las crecientes tensiones con China y Corea del Norte.
Las maniobras, que se desarrollarán durante tres días, incluyen el despliegue de buques de guerra, portaaviones y aviones de combate de los tres países, como el portaaviones USS George Washington y el destructor japonés JS Haguro. El objetivo de estos ejercicios es demostrar la “fortaleza y capacidad” de la alianza trilateral en un contexto de amenazas regionales, incluida la península de Corea.
Este ejercicio conjunto forma parte de un acuerdo de cooperación en seguridad firmado por los tres países en 2023, buscando reforzar la estabilidad en la región del Indo-Pacífico. Las maniobras están orientadas a mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas militares y enfrentar desafíos como la defensa contra misiles balísticos, submarinos y aeronaves enemigas. Además, se producen en un contexto de creciente cooperación entre China y Rusia, y las tensiones derivadas de las recientes acciones de Corea del Norte, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad en la región.