La policía india arrestó a Mykhailo Viktorovych Polyakov, un turista estadounidense de 24 años, por ingresar ilegalmente a la isla Sentinel del Norte, un territorio restringido en el archipiélago de Andamán y Nicobar, y dejar una lata de Coca-Cola y un coco como ofrenda a la tribu sentinelesa, considerada una de las comunidades más aisladas del mundo. El incidente ocurrió el 31 de marzo de 2025, cuando Polyakov desembarcó en la isla sin autorización, violando la ley india que prohíbe acercarse a menos de cinco kilómetros de la zona para proteger a los indígenas de enfermedades externas y preservar su aislamiento. Las autoridades confiscaron su embarcación inflable, un motor fuera de borda y una cámara GoPro, cuyo video confirmó la intrusión, y lo detuvieron el 2 de abril tras ser identificado por pescadores locales.
El joven llegó a Port Blair, capital de las islas Andamán, el 26 de marzo y navegó unos 40 kilómetros hasta la costa noreste de Sentinel del Norte. Según el jefe de policía HGS Dhaliwal, Polyakov pasó una hora soplando un silbato para atraer a la tribu, desembarcó durante cinco minutos, dejó los objetos en la playa, recolectó muestras de arena y grabó su incursión antes de regresar. La policía señaló que el turista planeó el viaje con detalle, estudiando mareas y condiciones marítimas, y había intentado acercarse a la isla en octubre de 2024 y enero de 2025, siendo interceptado previamente por personal de un hotel. Actualmente, permanece bajo custodia preventiva por tres días para ser interrogado, mientras el Equipo Especial de Investigación evalúa las consecuencias de su acto.
La isla Sentinel del Norte, de 59.67 kilómetros cuadrados, alberga a los sentineleses, un pueblo estimado entre 50 y 200 personas que rechaza contacto con el exterior, como lo demuestran incidentes previos: en 2018, el misionero John Allen Chau murió flechado al intentar evangelizarlos, y en 2006, dos pescadores fueron asesinados tras acercarse ilegalmente. La legislación india, reforzada desde 1956, protege a esta tribu vulnerable a enfermedades comunes como la gripe, ante las cuales no tienen inmunidad. Survival International calificó el acto de Polyakov como “profundamente perturbador”, destacando el riesgo de exterminio para los sentineleses por exposición a patógenos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos informó estar al tanto del caso y seguirá su desarrollo, mientras las autoridades indias buscan a posibles cómplices que hayan facilitado el viaje. Expertos advierten que los objetos dejados en la playa deben retirarse con urgencia para evitar contacto indirecto con la tribu. El caso reaviva el debate sobre la protección de pueblos no contactados y las sanciones a quienes violan estas zonas restringidas, un delito que en India puede acarrear penas de prisión. Polyakov enfrenta cargos por ingreso ilegal a una reserva tribal, y su situación legal se definirá en los próximos días tras su audiencia ante un tribunal local.