«Milton» se adentró el jueves en el océano Atlántico tras atravesar Florida como un huracán de categoría 3, azotando ciudades con potentes vientos e intensos aguaceros. El meteoro causó al menos cuatro muertes y agravó los estragos causados por el huracán «Helene», aunque evitó el impacto directo en Tampa.Al amanecer, las autoridades hicieron hincapié en que el peligro no ha pasado: la marejada ciclónica seguía siendo preocupante y había alertas por tormenta tropical en gran parte de la costa oriental central.
El meteoro tocó tierra el miércoles por la noche en Siesta Key, a 112 kilómetros al sur de Tampa, y la situación en la zona de Tampa sigue siendo crítica. St. Petersburg registró 41 centímetros de lluvia, lo que llevó al Servicio Meteorológico Nacional a advertir sobre posibles inundaciones repentinas. Más de 3.2 millones de hogares y negocios han quedado sin electricidad, y las autoridades continúan recomendando a la población no salir a la carretera debido a la caída de cables eléctricos y árboles. La tormenta ha causado daños significativos en la infraestructura, incluido el estadio Tropicana Field, y las autoridades han movilizado recursos de emergencia para ayudar en la recuperación de las áreas afectadas.