Un potente terremoto de magnitud 7.6 sacudió este martes la región del Tíbet, causando la muerte de al menos 126 personas y dejando 174 heridos, según reportes de China News Service. El sismo, que afectó principalmente al condado de Tingri, también tuvo repercusiones en localidades cercanas, incluidas la ciudad sagrada de Shigatse, ubicada a unos 180 kilómetros del epicentro.
La energía liberada por el terremoto derribó casas en aldeas remotas del Himalaya, particularmente en áreas de difícil acceso. Se calcula que unas 6,900 personas habitan en 27 aldeas situadas en un radio de 20 kilómetros del epicentro. Casi 3,000 viviendas resultaron dañadas y los esfuerzos de rescate se complican debido a los deslizamientos de tierra y las condiciones climáticas extremas de la zona.
Las imágenes de las cámaras de vigilancia de un supermercado en Shigatse, compartidas por Xinhua, capturaron el momento del sismo, mientras los productos caían de las estanterías y los clientes corrían hacia el exterior aterrados. En la ciudad, aunque no se reportan víctimas fatales, los temblores causaron pánico generalizado.
El Dalai Lama, quien se encuentra en exilio en India, expresó su tristeza por la tragedia. «Me siento profundamente entristecido al enterarme del terremoto. Ofrezco mis oraciones por quienes perdieron la vida y hago llegar mis deseos de pronta recuperación a todos los heridos», dijo en un comunicado.
Testigos como Pu Chi, residente del condado de Bainang, a unos 200 kilómetros del epicentro, narraron cómo vivieron el momento del sismo. “Estaba acostada en la cama cuando sentí que la habitación temblaba y vi que la luz del techo comenzaba a balancearse. Tenía mucho miedo, así que rápidamente me vestí y salí corriendo. Luego llamé a mi familia para avisarles», comentó Pu, de 24 años, a CNN. Aseguró que esta fue la primera vez que experimentó un terremoto.
El terremoto también causó alarma en Katmandú, la capital de Nepal, donde los temblores fueron tan fuertes que los residentes salieron corriendo de sus casas. «La gente salió corriendo y se podían ver los cables de los postes sueltos», relató Bishal Nath Upreti, del Centro Nepalés para la Gestión de Desastres.
A pesar de la escasa población en las áreas cercanas al epicentro, la región ha sufrido grandes pérdidas debido a la vulnerabilidad de las viviendas en zonas montañosas. Los esfuerzos de rescate continúan, con el gobierno de China trabajando para coordinar la ayuda y movilizar equipos de emergencia hacia las áreas más afectadas. Las condiciones de acceso dificultan el avance de la asistencia humanitaria, pero se espera que las labores continúen con el objetivo de salvar vidas y ofrecer refugio a los sobrevivientes.