El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un memorando instruyendo al Departamento de Defensa y al Departamento de Seguridad Nacional para que amplíen las instalaciones de la base naval de Guantánamo, en Cuba, con el fin de retener hasta a 30 mil migrantes irregulares; además, el memorando presidencial indica que esta acción busca «detener la invasión fronteriza, desmantelar los cárteles criminales y restablecer la soberanía nacional».
La base de Guantánamo ya cuenta con un centro para inmigrantes interceptados en el mar, principalmente procedentes de Cuba y Haití, aunque en los últimos años ha albergado a pocas personas. La intención de esta iniciativa es ampliar las instalaciones para confinar a migrantes considerados de alta prioridad.
Tom Homan, responsable de la frontera sur en el Gobierno de Trump, ha señalado que el centro de detención estará gestionado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y que se enfocará en los migrantes considerados más peligrosos.
La medida ha generado controversia debido al historial de la prisión de Guantánamo, conocida por la detención de sospechosos de terrorismo y acusaciones de violaciones de derechos humanos. Por tal motivo, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por las condiciones en las que podrían ser retenidos los migrantes en dichas instalaciones.
La base naval de Guantánamo ha sido utilizada desde 2002 para retener a combatientes extranjeros en el contexto de la guerra contra el terrorismo. A pesar de los intentos de administraciones anteriores por cerrar la prisión, actualmente aún alberga a 15 detenidos.