Este domingo, las autoridades estadounidenses detuvieron a cerca de mil migrantes indocumentados, marcando la cifra diaria más alta en lo que va de la administración del presidente Donald Trump. Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), durante la semana anterior, las detenciones diarias oscilaron entre 400 y 593, con una disminución a 286 el sábado.
Este incremento en las detenciones forma parte de la intensificación de las políticas migratorias prometidas por Trump durante su campaña presidencial. El mandatario ha enfatizado su compromiso de llevar a cabo una de las mayores operaciones de deportación en la historia del país, enfocándose en migrantes con antecedentes criminales, aunque también se han reportado arrestos de personas sin historial delictivo.
Las operaciones de ICE se han llevado a cabo en al menos 12 ciudades, incluyendo Chicago, Denver, Austin y Los Ángeles. Entre los detenidos se encuentran individuos acusados de delitos graves como homicidio, tráfico de drogas y delitos sexuales. La administración ha establecido objetivos específicos para las detenciones diarias, buscando alcanzar entre mil 200 y mil 500 arrestos por día. Esta meta representa un aumento significativo en comparación con la administración anterior, que promediaba alrededor de 310 arrestos diarios.
La intensificación de las políticas migratorias de la administración Trump ha llevado a un aumento notable en las detenciones de inmigrantes indocumentados, con un enfoque en individuos con antecedentes criminales; sin embargo, estas acciones también han generado preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, destacando la complejidad y las implicaciones de las políticas de inmigración en Estados Unidos.