La situación en Los Ángeles se ha intensificado debido al avance de tres frentes de incendio que han obligado a la evacuación de 30 mil personas y han causado severos daños en áreas residenciales y culturales. Las autoridades han declarado el estado de emergencia mientras los bomberos luchan por controlar las llamas en diversas partes del condado.
El incendio en Pacific Palisades, uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles y hogar de varias celebridades como Jennifer Aniston, Bradley Cooper y Tom Hanks, ha obligado a las autoridades a cerrar escuelas en Malibú y el Distrito Escolar Unificado de Pasadena. Aunque no se han reportado víctimas mortales, el avance del fuego hacia zonas residenciales ha generado una alarma creciente. Además, el Getty Center, en el barrio de Brentwood, ha cerrado sus puertas debido a los daños causados en la vegetación del complejo, aunque las estructuras permanecen a salvo. El gobierno federal, encabezado por el presidente Joe Biden, ha aprobado ayuda de emergencia para apoyar a las zonas afectadas.
El incendio en Eaton Canyon, al norte de Los Ángeles, ha obligado a la suspensión de clases en varias escuelas debido al riesgo inminente del fuego. Las llamas han afectado áreas cercanas, poniendo en peligro propiedades y personas en las zonas colindantes. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, el incendio sigue avanzando rápidamente, alimentado por los fuertes vientos y la baja humedad en la región.
El incendio en Hurst, que ha consumido hasta ahora 500 acres (alrededor de 200 hectáreas), ha aumentado su propagación debido a las condiciones climáticas adversas. Los fuertes vientos han creado un «comportamiento agresivo» del fuego, dificultando las labores de contención. Este frente ha sumado presión a los recursos de los bomberos, que ya enfrentan la emergencia en los otros dos focos activos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha advertido que el sur de California se verá afectado en los próximos días por una tormenta de viento, que afectará principalmente los condados de Los Ángeles y Ventura. Esto podría intensificar los incendios, dificultando aún más las labores de los bomberos y aumentando el riesgo de propagación.
Con más de mil 400 bomberos trabajando en el terreno, y cientos de efectivos adicionales en camino, las autoridades locales y federales continúan con las evacuaciones y protecciones necesarias mientras la situación se mantiene crítica en todo el condado.