La temporada navideña en México no solo es sinónimo de fiestas y celebraciones, sino también de aguinaldos, el bono que muchos trabajadores reciben en diciembre. Este ingreso adicional permite a muchas personas darse ciertos “lujos” y compartir momentos especiales.
Este año, una mujer de Hermosillo, Sonora, decidió que su aguinaldo sería invertido en un festín modesto pero satisfactorio: un pollo asado acompañado de medio kilo de pasta fría. La joven, identificada como Grace Verdugo (@grace.verdugo) en redes sociales, compartió su experiencia a través de un video en TikTok que rápidamente se viralizó.
«Hoy me pagaron el aguinaldo y adivinen qué fue lo primero que me fui a comprar. Un pollo asado», dijo en el video, donde mostró con entusiasmo su compra. Además, destacó que, por primera vez, había podido comprar una mayor cantidad de sopa fría, algo que anteriormente no le alcanzaba.
La publicación causó furor entre los usuarios de las redes sociales, quienes no tardaron en hacer comentarios y comparaciones con la famosa película mexicana Macario. En el filme, el protagonista, un hombre pobre, ansía comer un pollo entero, lo que desata una serie de encuentros con figuras simbólicas como la Muerte, Dios y el Diablo.
Los comentarios en redes como “Así empezó Macario” y “Tu avaricia como Macario” reflejan cómo la anécdota de la joven tocó una fibra emocional, conectando con las tradiciones y valores populares que aún perduran en la cultura mexicana, especialmente durante la Navidad.
Este fenómeno pone de relieve la forma en que los pequeños gestos y deseos cotidianos pueden capturar la atención en un mundo digital, además de cómo el aguinaldo sigue siendo un símbolo de esperanza y alivio para muchas familias mexicanas.