El arroz es un ingrediente fundamental en muchas cocinas del mundo, pero no todos los granos tienen las mismas propiedades. La elección del arroz adecuado marca la diferencia en la textura y sabor de platillos icónicos como la paella, el risotto y el sushi, cada uno con necesidades específicas de absorción de líquido, almidón y consistencia.
Para la paella, se recomienda arroz de grano corto como el bomba o senia, que absorbe grandes cantidades de caldo sin deshacerse, manteniendo una textura firme y suelta. En contraste, el risotto italiano requiere variedades como el arborio o carnaroli, ricas en almidón, lo que le da su característica cremosidad. Mientras tanto, el arroz japonés para sushi necesita un equilibrio perfecto entre pegajosidad y estructura para formar nigiris y rolls sin desmoronarse.
Usar arroz inadecuado puede alterar por completo la preparación de estos platillos. Aunque en supermercados predominan los arroces de grano largo o pulido, opciones especializadas ya están disponibles en tiendas gourmet o de productos importados, facilitando el acceso a las variedades correctas para cada receta.