En México comer pan es uno de los placeres más acostumbrados. Salados, dulces, en tortas, con café o chocolate, en sándwiches, cuernitos, entre otras recetas, este alimento acompaña el día a día de muchas personas. Y aunque todos sabemos que no es la opción más saludable, para algunos su consumo es mucho más riesgoso.
Aunque muchos no lo crean, comer pan tiene beneficios para la salud debido a que aporta nutrientes como vitamina B y algunos minerales esenciales. Es además una gran fuente de energía y carbohidratos para nuestro cuerpo. También, dependiendo de sus ingredientes, contiene fibra y otros elementos buenos para el organismo.
Lo anterior quiere decir que comer pan no es malo si lo consumes en cantidades moderadas, a menos que tengas algún padecimiento como intolerancia o alergia a sus ingredientes. Para que no te arriesgues, aquí te decimos quiénes no deben consumir pan y cuáles son las razones.
Si estás buscando controlar o bajar tu peso, debes saber que el consumo de pan puede complicarte esta tarea.
Según el sitio estadounidense Medicina Net, el alto contenido de grasas y carbohidratos de este alimento puede provocar una mayor acumulación de grasa abdominal en tu cuerpo.
El problema es que este tipo de grasas y carbohidratos no pueden ser procesados con facilidad por tu metabolismo, así que afectará tu proceso de control de peso.
Si estás controlando tu peso y quieres consumir pan, lo recomendable es que hables con tu médico para saber si puedes comerlo en pequeñas cantidades o si debes omitirlo por completo, al menos por un tiempo.
La celiaquía es una reacción inmunológica que se presenta al ingerir gluten, ingrediente que muchas veces está presente en los granos con los que se prepara el pan.
Las personas que padecen celiaquía y consumen pan pueden presentar diarrea, distensión abdominal, fatiga y hasta anemia, por lo que deben tener especial cuidado con lo que comen.
Si eres celíaco lo mejor que puedes hacer es consultar con tu médico si puedes incluir en tu dieta alguna opción libre de gluten de este alimento o si debes renunciar a él.
No es un secreto que las personas que están cuidando sus niveles de azúcar en sangre, como los diabéticos, personas con obesidad, hipertensión, retención de líquidos o con enfermedades cardiacas, deben cuidar mucho su consumo de carbohidratos, azúcares y sodio.
Según Harvard Health, el pan contiene altas cantidades de carbohidratos, azúcares y además presenta un alto índice glucémico, lo cual podría complicar tu estado de salud si es que tienes alguno de los padecimientos mencionados.
Como en cualquier otro caso, te recomendamos consultar con tu médico antes de incluir el pan en tu dieta.
Los padecimientos intestinales son muy comunes entre la población mexicana y las personas que los tienen también deben cuidar mucho lo que comen.
En este caso el pan, consumido en exceso, puede provocarte problemas en tu microbiota intestinal, y si sufres de colon irritable o estreñimiento, podrías tener un episodio desagradable.
La buena noticia es que existen alternativas que puedes consumir, como el pan de centeno, el cual tiene un alto contenido de fibra.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es consultar con tu médico y no exceder tu consumo de pan, consumir mucha fibra y tomar dos litros de agua diarios.
Tengas o no alguno de estos padecimientos, lo importante es no exceder tu consumo de pan o de cualquier otro alimento.
Considera que el alto contenido de carbohidratos del pan puede ocasionar hiperactividad, síndrome premenstrual y cambios de humor, así que cómelo con moderación.
Ahora que ya lo sabes, recuerda que lo esencial siempre es consultar con tu médico para que te recomiende la mejor dieta a seguir de acuerdo con tus características personales y estilo de vida.
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