El jugo de betabel y zanahoria es una opción poderosa para quienes buscan mejorar su salud pulmonar, especialmente para aquellos que padecen asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esta combinación de vegetales no solo ofrece un sabor delicioso, sino que también está repleta de propiedades beneficiosas que pueden contribuir a la regeneración y protección de los pulmones.
El betabel y la zanahoria son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias, lo que es crucial para reducir la inflamación en los pulmones. Las personas con asma o EPOC a menudo enfrentan inflamación crónica en las vías respiratorias, y consumir alimentos con estas propiedades puede ayudar a mitigar algunos de los síntomas. La remolacha, en particular, contiene betalaínas, compuestos que apoyan la función hepática y renal, contribuyendo a una desintoxicación más eficiente del cuerpo, incluidos los pulmones.
Por otro lado, tanto la remolacha como la zanahoria son ricas en antioxidantes, como el betacaroteno y la vitamina C. Estos antioxidantes protegen las células de los pulmones del daño causado por los radicales libres, que pueden agravar la inflamación y el estrés oxidativo. La zanahoria, en especial, es conocida por su alto contenido de betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo, esencial para mantener la salud de las mucosas, incluidas las que recubren las vías respiratorias.
Además, la remolacha es rica en nitratos, que se transforman en óxido nítrico en el cuerpo. Este compuesto es conocido por su capacidad para relajar y dilatar los vasos sanguíneos, mejorando así la circulación y facilitando la entrega de oxígeno a los tejidos, incluidos los pulmones, según un estudio de la Universidad de Exeter (Reino Unido). Una mejor circulación puede contribuir a una mejor función pulmonar y a una recuperación más efectiva en personas con enfermedades respiratorias.
Para preparar este jugo saludable, comienza por seleccionar una remolacha y dos zanahorias medianas. Puedes añadir una manzana si prefieres un toque de dulzura natural y, si deseas, un poco de jugo de limón para un toque cítrico. Primero, asegúrate de lavar bien todos los ingredientes para eliminar residuos. Luego, pela la remolacha y las zanahorias. Si decides usar manzana, puede ser útil pelarla, aunque no es estrictamente necesario.
Corta los ingredientes en trozos pequeños para facilitar el licuado. Utiliza un extractor de jugos o una licuadora para mezclar los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Si usas una licuadora, añade un poco de agua para ajustar la consistencia. Una vez licuado, cuela el jugo para eliminar cualquier pulpa, si prefieres una textura más suave. Finalmente, añade el jugo de limón si lo deseas y mezcla bien.
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