Muchos dueños de perros han experimentado la situación: se acuestan en el sofá o en la cama y en pocos segundos, su perro salta y se acomoda en su panza para dormir. Aunque este comportamiento es muy común, la razón detrás de esta acción tiene múltiples explicaciones que abarcan desde lo emocional hasta lo instintivo. A continuación, Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, te explica algunas de las razones más comunes:
Los perros son animales sociales que en la naturaleza viven en manada, donde dormir juntos es una forma de protegerse de amenazas y del frío. Cuando tu perro duerme sobre ti, está buscando seguridad y asegurándose de que tú también estés protegido. Es una señal de confianza, ya que un perro no dormiría junto a alguien que le genera temor.
Los perros también eligen dormir sobre sus dueños porque disfrutan del calor que emite el cuerpo humano. Este comportamiento tiene raíces en sus instintos primarios, ya que cuando son cachorros suelen dormir en grupo para mantenerse calientes. Tu panza es una fuente constante de calor, lo que la convierte en un lugar ideal para una siesta confortable.
Si has acostumbrado a tu perro a dormir sobre ti desde que era cachorro, es posible que continúe haciéndolo en su vida adulta. Este comportamiento se refuerza cuando lo asociamos con momentos agradables, como caricias o atención.
Los perros tienen sentidos muy desarrollados y pueden percibir amenazas en su entorno. Si tu perro siente miedo, es probable que busque dormir sobre ti para sentirse protegido. Señales como la cola entre las piernas, orejas hacia atrás o temblores pueden acompañar este comportamiento en situaciones de estrés.
Algunos perros desarrollan un apego excesivo a sus dueños, lo que puede llevarlos a querer estar siempre cerca. Este tipo de conducta puede derivar en ansiedad por separación, manifestándose con comportamientos destructivos o ladridos cuando se quedan solos.
Los perros también pueden percibir cambios en nuestro cuerpo, como alteraciones hormonales. En ocasiones, los perros se muestran más atentos y protectores cuando detectan que algo no está bien en su dueño, lo que los lleva a estar más cerca, incluso mientras duermen.
Cuando tu perro decide dormir sobre tu panza, lo está haciendo por una mezcla de instinto, afecto y búsqueda de seguridad. Si bien este comportamiento es un gesto cariñoso e inofensivo, es bueno fomentar también que tu amigo de cuatro patas se sienta cómodo durmiendo en otros lugares, para que no desarrolle una dependencia excesiva y garantizar su bienestar.
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