El gobierno japonés ha decidido liberar 210 mil toneladas de su reserva estratégica de arroz para contrarrestar el aumento sostenido en los precios de este alimento básico. Esta medida, anunciada por el ministro de Agricultura, Taku Eto, marca la primera ocasión en que Japón utiliza estas reservas para estabilizar el mercado, ya que anteriormente solo se empleaban en casos de desastres naturales o cosechas deficientes.
El precio promedio de un saco de cinco kilogramos de arroz alcanzó los 3 mil 688 yenes (aproximadamente 24 dólares) en diciembre, lo que representa un incremento del 64.5 por ciento en comparación con el año anterior. Este aumento se atribuye a una mala cosecha en 2023 y a problemas de distribución en 2024. Además, factores como el incremento del turismo y compras masivas motivadas por alertas de desastres han exacerbado la demanda, contribuyendo a la escasez y al alza de precios.
Para abordar esta situación, el gobierno revisó en enero las regulaciones sobre el uso de la reserva estratégica de arroz, permitiendo su liberación en casos de interrupciones en la distribución, además de las situaciones previamente contempladas. Aunque la producción aumentó en 2024, se estima que los proveedores recibieron 200 mil toneladas menos de lo habitual, lo que sugiere que algunos intermediarios podrían estar reteniendo el producto para obtener mayores ganancias en el futuro.
El ministro Eto enfatizó que, aunque la cantidad liberada es significativa, el gobierno está preparado para tomar medidas adicionales si los precios no se estabilizan. Esta acción busca aliviar la carga financiera sobre los consumidores y garantizar un suministro adecuado de arroz en el mercado japonés.