El mundo del fútbol lamenta la pérdida de Sven-Göran Eriksson, el legendario entrenador sueco que falleció este lunes a los 76 años, víctima de un cáncer de páncreas. Eriksson, quien dirigió a selecciones nacionales y clubes de renombre, murió en su hogar en Björkefors, Suecia, rodeado de su familia.
Eriksson fue seleccionador de Inglaterra entre 2001 y 2006, llevando al equipo a los cuartos de final en dos Mundiales. En 2008, asumió la dirección de la Selección Mexicana, dejando una marca significativa en el fútbol mexicano durante su breve pero influyente paso. También dirigió a Costa de Marfil y Filipinas, y tuvo una destacada trayectoria en clubes europeos como Lazio, Roma y Manchester City.
Nacido el 5 de febrero de 1948 en Sunne, Suecia, Eriksson comenzó su carrera como defensa antes de destacar como entrenador. Empezó su trayectoria en el Degerfors IF en 1977 y luego dirigió al IFK Goteborg, antes de alcanzar reconocimiento internacional al frente del Benfica (1982-1984). En sus últimos años, trabajó en el fútbol chino y tuvo experiencias en Emiratos Árabes Unidos y Tailandia, además de su participación en un partido benéfico en Anfield, organizado por el Liverpool en marzo de este año.
A pesar de su retiro de la vida pública en febrero de 2023 debido a «problemas de salud», Eriksson permaneció en la memoria de los aficionados, especialmente aquellos del Liverpool, club al que siempre quiso entrenar pero nunca tuvo la oportunidad.
El legado de Sven-Göran Eriksson es vasto, y su influencia en el fútbol continuará siendo recordada por generaciones. Que descanse en paz.
El príncipe Guillermo lo recordó como un «auténtico caballero del fútbol», mientras que Mark Bullingham, presidente de la FA, destacó los recuerdos imborrables que dejó en los aficionados ingleses.