El boxeo mexicano está de luto tras el fallecimiento de Israel ‘Magnífico’ Vázquez, quien murió la madrugada de este martes a los 46 años de edad en su residencia en California, Estados Unidos. El campeón del mundo, quien luchaba contra un agresivo cáncer desde hace varios meses, deja un legado imborrable en el deporte de los guantes.
Vázquez, originario de Azcapotzalco, comenzó su carrera profesional en 1995, rápidamente destacando por su talento en el certamen de nuevos valores. Su ascenso fue meteórico, y en 2004 logró alzarse como campeón del mundo, un título que repitió en dos ocasiones más, consolidándose como uno de los grandes de la historia del boxeo mexicano.
Con el respaldo de entrenadores de renombre como Rudy Pérez y el mítico Freddie Roach, el ‘Magnífico’ se hizo conocido por sus intensas batallas, siendo su trilogía con Rafael Márquez, disputada en 2007 y 2008, una de las más épicas en la historia de este deporte. Esas peleas, que quedarán grabadas en la memoria colectiva de los aficionados, pusieron en evidencia la calidad y el corazón de Vázquez, quien nunca dejó de dar espectáculo sobre el cuadrilátero.
Su récord fue impresionante: 44 victorias, 5 derrotas y 32 nocauts, una muestra de su fuerza y determinación. Además, su estilo técnico le permitió ser sparring del legendario Manny Pacquiao, a quien, según algunos reportes, estuvo a punto de enfrentar en un combate que hubiera sido un espectáculo para los amantes del boxeo.
Hace algunas semanas, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), encabezado por Mauricio Sulaimán, había solicitado apoyo para el ‘Magnífico’ Vázquez, quien batallaba con el cáncer. «El WBC está a su lado, intentando traer a su familia desde México y asegurándose de que reciba la atención que merece», expresó el organismo, dejando claro el respaldo a una de sus grandes figuras.
El legado de Israel Vázquez perdura en el recuerdo de los aficionados que lo vieron brillar y entregarse por completo en cada pelea. Su nombre será siempre sinónimo de coraje, calidad y un verdadero ejemplo para las futuras generaciones de boxeadores mexicanos. Descanse en paz, el ‘Magnífico’.