Por: Aylin Paredes
Barclays ajustó sus expectativas de crecimiento económico para México de 1.4 por ciento a 0.7 por ciento para este 2025, una cifra que no contempla aún el posible impacto de los aranceles del 25 por ciento que Estados Unidos podría imponer a los productos mexicanos. La nueva previsión destaca la incertidumbre que estos aranceles generan sobre la economía mexicana. De acuerdo con Gabriel Casillas, economista en jefe de Barclays para América Latina, este panorama dificulta la posibilidad de que la Secretaría de Hacienda logre reducir el déficit fiscal a 3.9 por ciento del PIB, tal como se plantea en el presupuesto aprobado para este año. Para alcanzar esta meta, Casillas sugirió que el gobierno podría ajustar su supuesto de crecimiento a un rango entre 0.5 por ciento y 1 por ciento, y revisar al alza su estimación sobre el tipo de cambio.
En este contexto, el economista también resaltó el rol que podría jugar el remanente de operación que el Banco de México (Banxico) transferirá a Hacienda. Según sus cálculos, los ingresos adicionales por depreciación cambiaria, junto con el remanente de Banxico, podrían permitir al gobierno reducir el déficit fiscal a la meta planteada. Este escenario macroeconómico contrasta con las previsiones más pesimistas, que prevén un crecimiento económico cero si se implementan los aranceles. A pesar de los riesgos, expertos como Gabriela Soni de UBS consideraron que no hay indicios de una crisis económica generalizada en México, dada la solidez de los fundamentales macroeconómicos del país, como la estabilidad de su sistema financiero y las reservas internacionales.