La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU reportó que al menos ocho mil 938 migrantes fallecieron en rutas migratorias durante 2024, la cifra más alta desde que se iniciaron los registros en 2014.
Las rutas migratorias asiáticas fueron las más mortíferas, con casi dos mil 800 decesos, seguidas por el Mediterráneo con cerca de dos mil 500 y África con más de dos mil 400 fallecidos.
En el Caribe, se registraron 341 muertes, mientras que en Europa hubo 233 fallecimientos. Además, la peligrosa travesía del Darién, entre Colombia y Panamá, alcanzó un récord de 174 muertes.
La OIM advirtió que la cifra real podría ser mayor debido a numerosos fallecimientos no registrados. Desde 2014, se han documentado casi 74 mil 100 muertes de migrantes, más de la mitad ocurriendo en rutas hacia Europa.
En México, durante el primer trimestre de 2024, se registraron 360 mil 146 eventos de personas en situación migratoria irregular, manteniendo una tendencia creciente en los últimos años.
Estos datos subrayan la urgencia de abordar la crisis migratoria global desde una perspectiva humanitaria y mediante políticas que garanticen la seguridad y dignidad de quienes buscan nuevas oportunidades lejos de sus hogares.