Este martes, se vivieron momentos de tensión y violencia en Ciudad Administrativa de Oaxaca, donde empleados gubernamentales se enfrentaron a un grupo de pobladores de Santiago Textitlán. Los manifestantes, armados con palos y piedras, irrumpieron en las instalaciones exigiendo atención a sus demandas, lo que generó un caos en el lugar. Ante la situación, los trabajadores fueron desalojados por medidas de seguridad para evitar mayores confrontaciones.
Testigos reportaron que los pobladores ingresaron de manera agresiva al complejo, lo que desató la reacción de los empleados, quienes, en un intento por protegerse, utilizaron piedras como defensa. Esta respuesta solo intensificó el conflicto, provocando un ambiente de hostilidad que terminó en enfrentamientos verbales y físicos entre las partes. La situación, aunque controlada por la seguridad, mantiene un alto nivel de tensión.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para calmar la situación, la confrontación refleja la creciente problemática entre el gobierno estatal y las comunidades que reclaman atención a sus demandas. El conflicto sigue siendo un tema delicado que pone en evidencia la falta de soluciones satisfactorias y el deterioro de las relaciones entre la administración y algunos sectores de la población.