Ciudad de México, 9 de marzo de 2025
Desde el corazón político del país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó una Asamblea Informativa en el Zócalo capitalino, donde reiteró su compromiso con la nación y la unidad entre el pueblo y su gobierno. En un mensaje cargado de firmeza y convicción, la mandataria destacó la importancia del diálogo y el respeto en la relación con Estados Unidos, anunciando el levantamiento de aranceles impuestos a las exportaciones mexicanas.
“Nos reunimos una vez más porque no hay ni habrá divorcio entre el pueblo y el gobierno”, afirmó Sheinbaum, recordando que su administración proviene de un movimiento popular y se mantiene fiel a su esencia.
Un triunfo del diálogo y la diplomacia
El conflicto comercial con Estados Unidos se generó tras la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos, bajo el argumento del tráfico de fentanilo. La respuesta del gobierno mexicano fue inmediata: se apeló al diálogo de alto nivel y se trazó una estrategia con meses de anticipación. Como resultado, la presidenta anunció que el gobierno estadounidense eliminaría dichos aranceles y, a partir del 2 de abril, aplicaría medidas comerciales equitativas para todos los países.
“Somos naciones en igualdad de circunstancias; no somos más, pero tampoco menos”, puntualizó Sheinbaum, evocando la célebre frase de Benito Juárez: “Entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Soberanía y principios inquebrantables
La presidenta enfatizó que México no permitirá decisiones extranjeras que afecten a su pueblo. Recordó los episodios históricos que han marcado la relación bilateral, desde las invasiones del siglo XIX hasta la cooperación en la Segunda Guerra Mundial y la firma del T-MEC.
“No somos extremistas, pero tenemos principios irrenunciables. No podemos ceder en nuestra soberanía”, sostuvo.
En este sentido, reconoció el esfuerzo de las Fuerzas Armadas en la reducción del tráfico de fentanilo, destacando que, de octubre de 2024 a enero de 2025, los decomisos en la frontera lograron disminuir su cruce en un 50%.
Seguridad, migración y economía: pilares de la estrategia
Sheinbaum delineó los cuatro ejes de su estrategia para garantizar la paz y el desarrollo:
1. Atención a las causas: oportunidades para los jóvenes mediante educación, deporte y empleo digno.
2. Fortalecimiento de la Guardia Nacional para ampliar su cobertura y mejorar la seguridad.
3. Inteligencia e investigación para combatir el crimen organizado.
4. Coordinación interinstitucional con estados, municipios y el pueblo de México.
Asimismo, resaltó que su administración trabaja en una política migratoria humanitaria, basada en la protección de los derechos humanos y el desarrollo económico para reducir la migración forzada. “Cada vez migran menos mexicanos porque cada vez hay mejores condiciones en el país”, sostuvo.
En el ámbito económico, Sheinbaum subrayó la importancia de fortalecer la industria nacional y fomentar la autosuficiencia alimentaria y energética. Anunció grandes proyectos de infraestructura, como la construcción de los trenes México-Nuevo Laredo y México-Nogales, así como un millón de viviendas para el pueblo.
El respaldo del pueblo y el futuro electoral
La presidenta concluyó su discurso con un llamado a la unidad y la participación ciudadana, recordando que el próximo 1 de junio el país vivirá un momento histórico con la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia.
“El amor a la patria siempre llama, y juntas y juntos somos más, hacemos más y llegamos más lejos”, expresó con determinación.
El Zócalo vibró al unísono cuando la multitud coreó sus máximas:
“Por el bien de todos…” – “Primero los pobres.”
“No puede haber gobierno rico…” – “Con pueblo pobre.”
“Con el pueblo, todo; sin el pueblo…” – “Nada.”
Así, con temple, energía y una convicción inquebrantable, Sheinbaum reafirmó su compromiso con el país: “Siempre pondré mi corazón, mente, energía y hasta la vida misma por nuestro querido y amado México”.
¡Que viva México!