La nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) ha implementado una reducción en la duración de las becas posdoctorales, limitando el tiempo de apoyo a 48 meses en lugar de los 60 meses previamente establecidos por el Conahcyt. Este ajuste, anunciado durante una videoconferencia con los académicos, ha generado preocupación entre los investigadores, quienes temen que sus proyectos de investigación queden inconclusos y afecten su permanencia en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Académicos de diversas instituciones, como la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad Michoacana, han expresado que esta reducción pone en peligro el desarrollo de líneas de investigación fundamentales para la ciencia nacional. Señalan que la duración reducida podría obligarlos a concluir investigaciones sin consolidarlas adecuadamente, lo que repercutiría no solo en sus carreras profesionales, sino también en la producción científica del país.
Algunos investigadores que dependen de estas becas para su sostenibilidad económica han señalado que, además de la falta de claridad en las nuevas normas, la eliminación de universidades privadas del acceso a estos fondos genera una mayor escasez de oportunidades. En su búsqueda por respuestas, varios académicos han intentado contactar a las autoridades de la Secihti sin obtener, hasta el momento, una solución definitiva.
Ante este panorama, los investigadores siguen buscando alternativas de diálogo para encontrar una salida que permita la continuidad de sus trabajos y evitar que se vean truncadas sus trayectorias profesionales y científicas.