El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para persuadir a Estados Unidos de reconsiderar la imposición de aranceles del 25 por ciento sobre las importaciones de acero y aluminio provenientes de México. La mandataria anunció que, entre hoy y mañana, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, sostendrá una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para abordar este asunto. Además, se enviará una misiva a la Casa Blanca con el objetivo de demostrar que, en este sector específico, Estados Unidos mantiene un superávit comercial, exportando más de lo que importa desde México, lo que haría contraproducente la aplicación de dichos aranceles.
Esta iniciativa se produce en respuesta a las recientes órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, quien ha establecido aranceles globales del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, sin excepciones para países aliados como México y Canadá. Estas medidas, que entrarán en vigor el 12 de marzo, han generado preocupación en la comunidad internacional ante la posibilidad de una escalada en las tensiones comerciales.
A pesar de la incertidumbre generada por estas políticas, el mercado financiero mexicano ha mostrado resiliencia. La Bolsa Mexicana de Valores cerró con un alza del 0.99 por ciento, y el peso se apreció ligeramente frente al dólar. Analistas sugieren que los inversores perciben estas medidas como estrategias de negociación, anticipando que los países afectados, incluido México, buscarán mitigar los efectos antes de su implementación.