Por: Óscar García
En Oaxaca, los feligreses católicos mantienen la tradición de vestir a sus Niños Dios en conmemoración del Día de la Candelaria, que se celebra 40 días después del nacimiento de Jesús de Nazaret.
La costumbre consiste en llevar al Niño Dios a que lo vistan o en comprarle su vestimenta para hacerlo en casa. Entre las representaciones más tradicionales se encuentran el Santo Niño de Atocha, el Niño Doctor, Cristo Rey y el Niño de la Fe y el Trabajo.
En muchos mercados y negocios de Oaxaca, hay personas que se dedican a vender y vestir las figuras del Niño Dios. Tal es el caso de Valentín Ortiz, quien tiene su negocio dentro del mercado Benito Juárez, en el centro de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
«Cuando se acerca el 2 de febrero, la gente viene para comprar y vestir a sus Niños Dios, ya que ese mismo día los llevan a bendecir», explicó Ortiz.
«Tenemos más de 30 modelos de vestimenta, como el Santo Niño de Atocha, el Niño de la Salud, Cristo Rey, el Niño de la Fe y el Trabajo, entre muchos otros», detalló.
Además de vender la ropa, Ortiz y su equipo se encargan de vestir las imágenes y, si es necesario, restaurarlas. «Si tienen alguna imperfección, la arreglamos para que estén listos para el 2 de febrero», comentó.
Por ejemplo, si alguien desea vestir a su Niño Dios de bautizo, «le ponemos su ropa interior, su ropón y su chaleco, y así queda listo», explicó.
Los precios varían según el tamaño de la imagen, desde 60 pesos para los más pequeños hasta 480 pesos para los más grandes. Las vestimentas están disponibles para figuras que van desde los 2 hasta los 70 centímetros de altura.