El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos ha generado incertidumbre entre la comunidad mexicana. Frente a este panorama, el gobierno de Claudia Sheinbaum, en coordinación con las autoridades mexicanas, ha reforzado su compromiso de proteger los derechos de los connacionales. A través de una estrategia informativa difundida por redes sociales y la red consular, se busca empoderar a los migrantes con herramientas legales y recomendaciones clave en caso de detención o interacciones con autoridades estadounidenses.
Entre las recomendaciones destacadas está el derecho a permanecer en silencio, limitar las declaraciones al proporcionar solo el nombre completo y exigir la presentación de una orden judicial ante revisiones o detenciones. Además, se recuerda que ningún migrante está obligado a abrir la puerta de su casa sin una orden judicial válida. Para quienes enfrenten un arresto, se enfatiza la importancia de solicitar asistencia legal y consular, así como la necesidad de evitar firmar documentos cuyo contenido no comprendan.
El gobierno mexicano también ha reiterado que, mediante sus 53 consulados en Estados Unidos, los connacionales contarán con respaldo constante. Este apoyo incluye asesoría jurídica, gestión de llamadas a familiares y acceso a intérpretes para quienes no hablen inglés. Asimismo, se han implementado programas destinados a la reintegración laboral y social de los repatriados, garantizando oportunidades de desarrollo y empleo al regresar a México.