Pobladores de San Miguel Aloápam protestaron en Ciudad Judicial, tomando el edificio Chu Rasgado y bloqueando los accesos, para exigir una sentencia condenatoria contra Pablo López Alavés, acusado de seis homicidios ocurridos mientras las víctimas combatían una plaga en los bosques del municipio. El acusado permanece recluido en el penal de Etla, mientras organizaciones sociales buscan presentarlo como ambientalista para lograr su liberación.
El caso ha generado divisiones entre quienes señalan a López Alavés como responsable de los crímenes y quienes argumentan que su detención forma parte de un conflicto mayor por la defensa de los recursos naturales en la región. Los manifestantes demandan que las autoridades judiciales actúen con firmeza y no cedan ante la presión de grupos externos.
La protesta refleja la tensión en torno al caso, el cual no solo involucra la búsqueda de justicia por las víctimas, sino también el respeto a los procesos legales frente a las narrativas en torno a la figura del acusado. Mientras tanto, los accesos a Ciudad Judicial continúan bloqueados, con los pobladores reiterando su llamado a la acción.