En respuesta a la propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de renombrar el Golfo de México como «Golfo de América», la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la denominación histórica y reconocida internacionalmente del cuerpo de agua.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum señaló que el nombre «Golfo de México» ha sido utilizado desde el siglo XVII, mucho antes de la existencia de Estados Unidos, y cuenta con reconocimiento en organismos internacionales.
La presidenta también hizo referencia a la Constitución de Apatzingán, documento histórico de 1814, que utilizaba el término «América Mexicana» para referirse al territorio nacional. En tono jocoso, sugirió que, si se considerara un cambio de nombre, podría denominarse «América Mexicana», resaltando la importancia de la historia y la soberanía nacional.
Sheinbaum aprovechó la ocasión para enfatizar que en México gobierna el pueblo, en contraste con las declaraciones de Trump. Con ironía, mencionó que el presidente electo estadounidense parecía estar desactualizado, aludiendo al expresidente mexicano Felipe Calderón, quien estuvo en el poder de 2006 a 2012.
La propuesta de Trump ha generado diversas reacciones en ambos países. En México, ha sido vista como una intromisión en asuntos que competen a la identidad y soberanía nacionales. Por su parte, algunos sectores en Estados Unidos consideran que la sugerencia forma parte de una serie de declaraciones polémicas del presidente electo en relación con México, incluyendo amenazas de imponer aranceles y medidas migratorias estrictas.