Ricardo Salinas Pliego, uno de los empresarios más prominentes de México, enfrenta actualmente una serie de desafíos financieros y legales que afectan a sus principales empresas, Grupo Elektra y TV Azteca.
Recientemente, Grupo Elektra anunció su salida definitiva de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Esta decisión, respaldada por el 95% de los accionistas, se produce tras una suspensión de cuatro meses en la cotización de sus acciones y una caída del 70% en su valor al reanudarse las operaciones. La empresa busca reorganizarse y fortalecer sus capacidades digitales, financieras e internacionales bajo un nuevo Consejo de Administración.
Paralelamente, Salinas Pliego enfrenta litigios en Estados Unidos. Fondos de inversión como Cyrus Capital Partners y Contrarian Capital Management han reabierto un arbitraje contra México, alegando que TV Azteca dejó de pagar intereses sobre bonos emitidos en 2017, lo que representa una deuda de 219 millones de dólares. Los demandantes acusan al sistema judicial mexicano de favorecer al empresario y buscan una resolución a través del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial.
Además, el empresario mantiene una disputa con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México por presuntos créditos fiscales atrasados que superan los 35,000 millones de pesos. Este caso se encuentra en la Suprema Corte de Justicia, donde Salinas Pliego ha impugnado las reclamaciones fiscales.
En respuesta a estas situaciones, Salinas Pliego ha utilizado sus redes sociales para expresar su postura, acusando al gobierno y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de orquestar campañas en su contra y atribuyéndoles la responsabilidad de la caída en el valor de las acciones de sus empresas.
Estos acontecimientos han generado preocupación entre inversores y analistas sobre el futuro de las empresas de Salinas Pliego y su capacidad para superar los desafíos legales y financieros actuales.