Oaxaca se ha convertido en el epicentro de la defensa del maíz nativo en México, respaldado por el gobierno estatal y federal. El estado alberga 35 razas nativas de maíz, cruciales para la biodiversidad agrícola del país. El gobernador Salomón Jara Cruz apoya la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum contra la resolución del T-MEC que exige a México eliminar la restricción a la importación y comercialización de maíz transgénico, protegiendo así la sostenibilidad del maíz nativo a largo plazo.
El maíz es fundamental en Oaxaca, no solo como alimento básico, sino también como un elemento cultural y económico. En el Parque Primavera se encuentra el Museo de la Milpa, dedicado a la conservación de estas variedades del Maíz. Además, se han creado bancos comunitarios de semillas para preservar las razas nativas. Según el Secretario de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural, Víctor López Leyva, Oaxaca es el centro de origen y domesticación del maíz. En los últimos dos años, se han establecido 50 nuevos bancos de maíces, sumando un total de 85 bancos en comunidades indígenas. Estos bancos no solo almacenan semillas, sino que también las cultivan en parcelas para mejorar su resistencia a la sequía y enfermedades.
El gobierno estatal está preparando una iniciativa de ley para proteger no solo las semillas de maíz, sino también las de frijoles, chiles, calabazas y jitomates, todos cultivos de los cuales Oaxaca es centro de origen. Esta legislación busca fortalecer la protección de las semillas nativas y asegurar su conservación para el futuro.
La iniciativa ha recibido el respaldo de varios sectores, incluyendo productores locales y organizaciones culturales. No obstante, también ha generado debate sobre el impacto económico y la viabilidad de mantener la producción de maíz nativo frente a la competencia del maíz transgénico. La defensa del maíz nativo en Oaxaca es crucial para preservar la biodiversidad agrícola y proteger un elemento esencial de la cultura y economía del estado. Con el apoyo del gobierno y la comunidad, Oaxaca se posiciona como líder en la conservación del maíz nativo, asegurando su legado para las futuras generaciones.