Oaxaca se prepara para una de sus tradiciones más esperadas: la Noche de Rábanos, que se celebra cada 23 de diciembre. Este año, los concursantes ya se encuentran ubicados en el Zócalo de la ciudad con sus esculturas terminadas, las cuales destacan por su originalidad y destreza artística. Las piezas, elaboradas principalmente con rábanos, totomoxtle y flor inmortal, representan escenas de la vida cotidiana, elementos culturales y tradiciones oaxaqueñas.
El evento, que atrae a miles de visitantes locales y turistas, marca el inicio de una noche llena de creatividad. Cada año, los participantes compiten por ofrecer las figuras más impresionantes, que luego son exhibidas al público durante unas horas. Este 2024 no es la excepción, con una gran variedad de esculturas que ya están alineadas, listas para ser admiradas por los asistentes.
La Noche de Rábanos tiene su origen en la época colonial, cuando los frailes dominicos comenzaron a tallar rábanos sobrantes con fines religiosos. Hoy, más de un siglo después, esta tradición se mantiene viva, convirtiéndose en un evento que no solo celebra la cultura de Oaxaca, sino también la habilidad y el talento de sus habitantes.
Con las figuras ya dispuestas, la ciudad se prepara para una noche de admiración y orgullo local. Además de las esculturas, se llevarán a cabo concursos y desfiles, que enriquecen aún más la experiencia cultural de este evento único en el mundo.