En medio de un ambiente de incertidumbre y cuestionamientos, Alejandro Anselmo Vásquez Felipe, secretario de la Comisión Electoral del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO), entregó la constancia de mayoría a Enrique Aguilar, representante legal de la planilla Rosa. Esto ocurrió sin la presencia de Maricarmen Ortega Bravo, presidenta de la Comisión Electoral, quien horas antes había declarado la anulación de las elecciones debido a hechos de violencia y presuntas irregularidades.
Según reportes de grupos internos del sindicato, esta decisión habría obedecido a un acuerdo que se alcanzó luego de que miembros de la corriente rosa retuvieran a integrantes de la Comisión Electoral en las instalaciones del sindicato, negando salida y entrada tanto de personal como de insumos y alimentos.
Ayer por la tarde, la presidenta de la Comisión Electoral, Maricarmen Ortega Bravo, se vio obligada a abandonar el recinto debido a complicaciones de salud, debido a ello la constancia de mayoría que fue entregada durante esta madrugada no cuenta con la firma de la funcionaria y no tendría validez oficial.
Más tarde, luego de entregar la constancia de mayoría, los miembros del comité fueron desalojados del recinto con apoyo de la policía estatal y delegados de paz, para ser llevaros al centro de la ciudad.
Según el conteo emitido por el funcionario acusado de pertenecer a la corriente rosa, dicha planilla encabezada por Rodolfo Cabrera Zárate, obtuvo una ventaja de 276 votos sobre su principal rival, la planilla Blanca, este resultado permitiría que Cabrera Zárate asuma el cargo de secretario general del sindicato a partir de 2025.
Además, la ausencia de Ortega Bravo durante el acto de entrega ha generado dudas entre los agremiados, quienes consideran que esta situación agrava las tensiones al interior del sindicato al no tener validez oficial.
Por otra parte, la entrega del documento por parte de Vásquez Felipe fue interpretada por algunos como una maniobra para legitimar el proceso, mientras otros lo ven como un acto cuestionable dadas las circunstancias.
El panorama al interior del STPEIDCEO se vislumbra complejo, con posibles impugnaciones y movilizaciones en los próximos días. La falta de consenso y los recientes incidentes violentos reflejan un sindicato fracturado, en el que será crucial restaurar la confianza en sus procesos democráticos para garantizar la representación efectiva de los trabajadores.