Por: Aylin Paredes
Con la llegada de millones de peregrinos a la Basílica de Guadalupe en la alcaldía Gustavo A. Madero, denuncias sobre estafas a los visitantes han encendido alertas. Algunos comerciantes han sido señalados por prácticas engañosas que terminan en agresiones verbales y exigencias económicas indebidas, empañando la experiencia espiritual y cultural de estas festividades.
Testigos han narrado cómo comienzan estas estafas. Julio Rodríguez, uno de los afectados, relató que fue abordado afuera del Metro La Villa-Basílica por una mujer que le ofreció una estampa religiosa. “Acepté porque pensé que era algo normal, pero enseguida llegó un hombre que se ofreció a leerme una oración, diciendo que todo era gratuito”, explicó. Sin embargo, el tono cambió rápidamente cuando comenzaron a exigirle dinero. “Me decían que debía dar al menos 100 pesos porque ‘a Dios no le gusta que digas que no traes’”, señaló.
Rodríguez agregó que el hombre que lo abordó parecía estar bajo los efectos de sustancias y lo intimidó para que cooperara. «Le di 50 pesos porque ya estaba muy agresivo. Fue un momento muy incómodo», dijo. Otro testimonio describe cómo, tras aceptar la “bendición”, los estafadores presionan para “bendecir” billetes o joyas, lo que incrementa las exigencias económicas.
Las autoridades locales han reforzado la seguridad en la zona. Más de 50 inspectores de la Profeco supervisan los comercios cercanos para evitar abusos económicos, mientras que la alcaldía Gustavo A. Madero ha desplegado personal para atender denuncias y ofrecer orientación a los visitantes. Además, se han instalado módulos de atención, incluyendo servicios en lenguas indígenas, para recibir reportes de los peregrinos afectados.
Las autoridades instan a los asistentes a no aceptar productos o servicios sospechosos y a reportar cualquier irregularidad para proteger la integridad de esta importante celebración religiosa.