Este domingo, un grupo armado secuestró al sacerdote Francisco Aguilera y cuatro jóvenes de la agrupación «Legionarios de Cristo» en las cumbres de Acultzingo, Veracruz, mientras regresaban a la Ciudad de México tras un retiro espiritual.
Los hechos ocurrieron sobre la carretera federal 150 Orizaba-Tehuacán, donde los atacantes interceptaron su vehículo, una camioneta Toyota Tacoma blanca, y los privaron de su libertad.
Horas después, las cinco víctimas fueron liberadas en la frontera entre Veracruz y Puebla. Pablo Pérez de la Vega, Director de Comunicación de los Legionarios de Cristo, confirmó que el sacerdote y los jóvenes se encuentran sanos y salvos, agradeciendo el apoyo y las oraciones recibidas.
En su comunicado, también se destacó la necesidad de trabajar unidos en la búsqueda de paz y justicia ante el desafío de la inseguridad en México.