Nere González
La secretaria del Medio Ambiente de Oaxaca, Karime Unda Harp, señaló que el retraso de la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólido Urbanos (CIRSU), no obedece a conflictos sociales, sino a problemas “naturales” que implica un proyecto de gran magnitud, al referir que la población de San Pedro Totolápam continúa como sede.
La funcionaria detalló que avanzan los estudios en materia de impacto ambiental, así como el trabajo social que se realiza con las autoridades municipales y la Secretaría de Gobierno, al confiar que la construcción de la obra podría arrancar en el 2025.
“El proyecto sigue en pie, se está trabajando con todas las dependencias involucrados y esperemos que el próximo año podamos tener buenas noticias”, apuntó, al hacer énfasis que no habrá modificación en el costo inicial que se proyectó.
Las declaraciones de la funcionaria empatan con el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum durante su toma de protesta el pasado 1 de octubre, donde abundó que será el gobierno federal quien impulse la construcción del basurero de la zona metropolitana de Oaxaca.
La inversión del CIRSU está proyectada en 600 millones de pesos y solucionaría de manera definitiva la generación y tratamiento de 850 toneladas diarias de desechos que se generan en la capital y municipios conurbados.
La planta de residuos estaría dividida en un área de control, patio de maniobras, área de proceso, oficinas, sanitarios y áreas de circulación. Los residuos serán manejados por su origen, tipo, volumen y peso.