Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha instaurada en 1992 por la Federación Mundial para la Salud Mental con el objetivo de crear conciencia y movilizar esfuerzos en favor de esta importante área del bienestar humano.
Este año, el enfoque está en la relación entre la salud mental y el ámbito laboral, destacando cómo un entorno de trabajo saludable puede influir positivamente en el bienestar emocional de los empleados. La campaña de este año busca visibilizar los riesgos que pueden surgir en condiciones laborales adversas, como el acoso y la falta de apoyo, y resaltar la necesidad de políticas que fomenten un ambiente de trabajo seguro y solidario.
La salud mental, entendida como un estado de bienestar que permite manejar el estrés diario y construir relaciones saludables, es fundamental para el desarrollo personal y la productividad en el trabajo. En un mundo donde el 60% de la población está en actividad laboral, es crucial que empleadores y gobiernos colaboren para priorizar esta área, garantizando no solo la prevención de riesgos, sino también el apoyo necesario para el desarrollo integral de los trabajadores. La conmemoración de este día es, por lo tanto, una oportunidad para romper estigmas y promover sistemas de apoyo accesibles que beneficien a todos.