Sergio Pérez (Red Bull), subcampeón del mundo de Fórmula Uno el año pasado y séptimo en el Mundial, que acabó octavo el Gran Premio de Italia, declaró en el circuito de Monza que “desde la primera vuelta del primer entrenamiento libre ha sido un fin de semana complicado“, aunque cree que aún pueden recuperar las sensaciones de antaño.
“Desde la primera vuelta del primer entrenamiento libre fue un fin de semana complicado; y, por desgracia, nunca llegamos. Al principio hoy el equilibrio parecía mejor con el duro y pudimos gestionar ese neumático, pero enseguida empezamos a tener problemas con la degradación y se convirtió en un problema”, comentó ‘Checo’, nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco), con seis victorias y 39 podios en la categoría reina.
“La última tanda, con los medios, fue larga y dado el ritmo que llevábamos con esos neumáticos era bastante difícil optimizar recursos. Mi lucha con George (Russell, inglés de Mercedes, que le acabó arrebatando la séptima plaza) fue al límite; y tuvimos una bonita batalla, pero el neumático ya no funcionaba”, explicó.
“Tuvimos problemas con el ritmo, pero aún más con el equilibrio, con el balance. De todas formas, soy optimista con miras a que el equipo, aquí en pista y en casa, tenga la solución. Porque hemos fabricado grandes coches en el pasado; y no hay razón por la que no volvamos a encontrar el rumbo”, dijo.
“No tenemos dudas ya. Sabemos cuál es el problema. Teniendo en cuenta que todo está relacionado con el equilibrio, si podemos encontrar una solución, podemos darle la vuelta a todo; pero, por ahora, seguiremos trabajando duro hasta que encontremos la respuesta”, manifestó ‘Checo’.
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