Suani Agustín Aparicio, estudiante de sexto semestre de la licenciatura en Derecho en la Universidad UNIREU, ha denunciado públicamente a la institución por presuntos actos de discriminación. Aparicio, quien se encuentra cursando el penúltimo año de su carrera, asegura que la universidad no ha proporcionado las alternativas necesarias para recuperar clases, lo que ha afectado su rendimiento académico y su permanencia en la institución.
El conflicto surgió cuando Aparicio no se presentó a clases los días 8 y 15 de julio del presente año, lo que derivó en su baja por parte de la universidad pese a que con anterioridad acudió a la coordinadora del programa, Nancy, para solicitar una prórroga que le permitiera regularizar su situación.
Sin embargo, la prórroga le fue negada, y se le presentaron dos opciones: elegir entre su vida familiar, o continuar con sus estudios.
Aparicio considera que estas opciones representan un acto de discriminación, ya que, a su juicio, se vulneran sus derechos humanos, los cuales están protegidos por la Constitución. Ante esta situación, decidió interponer un amparo por actos de discriminación, mismo que ya fue promovido.
El caso ha generado preocupación entre la comunidad estudiantil, al plantear interrogantes sobre las políticas de inclusión y el trato a los estudiantes en situaciones de vulnerabilidad dentro de la universidad.
Hasta el momento, las autoridades de la Universidad UNIREU no han emitido un comunicado oficial sobre la situación de Aparicio ni sobre las medidas que se tomarán para atender sus demandas.