El Secretario de Gobierno, Jesús Romero, aclaró que hubo una confusión durante la detención de un servidor público de la Secretaría de Finanzas, quien no pudo explicar adecuadamente que los boletos en su posesión eran para entregar al personal administrativo y no para la reventa. El servidor público recuperó su libertad de inmediato.
Romero explicó que el protocolo de detención de la policía no implica la confirmación de un delito. El Instituto de Procedimientos Judiciales (IPH) ha verificado y esclarecido la situación, determinando que ni la Secretaría de Finanzas ni el servidor público están implicados en actividades de reventa.