El obispo Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, de la Diócesis de Tehuacán, Puebla, fue víctima de un asalto armado en una zona considerada de alto riesgo en los límites con Veracruz. Según testigos, un grupo armado interceptó al prelado y lo despojó de sus pertenencias, incluyendo su camioneta Mitsubishi blanca modelo 2023, mientras se dirigía hacia la parroquia de Atenayuca en Magdalena Altizapán.
Tras el incidente, el obispo fue abandonado cerca de la carretera federal 150 Orizaba-Tehuacán y caminó hasta el municipio de San Martín Atexcal, donde solicitó apoyo policial. Aunque el vocero de la Diócesis de Puebla no ha emitido comentarios al respecto, la denuncia correspondiente fue presentada ante la fiscalía local.
Este evento se suma a una serie de incidentes de violencia reciente, incluyendo el asalto al obispo de Orizaba en abril pasado, reflejando preocupaciones sobre la seguridad en la región.