Gabriela Soto García fue atropellada mortalmente por un camión de Zaachila Yoo en Santa Cruz Xoxocotlán.
Se ha iniciado un proceso penal contra la empresa y el chofer involucrado, quien se fugó el día del incidente y trató de escapar durante la primera audiencia. Familiares, amigos y la comunidad ciclista de Oaxaca piden a la Fiscalía asignar un ministerio público competente, tras retrasos durante el periodo vacacional.
Con el inicio del juicio, familiares, amigos e integrantes de la comunidad ciclista de Oaxaca, exigen a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) para que asignen a un ministerio público capacitado para llevar el caso, pues asegura que desde hace un mes se han dado largas por periodo vacacional.
El Colectivo «Gabi Bici Blanca» ha sido incansable en su búsqueda de justicia desde el trágico día en que Gabriela Soto García perdió la vida en un accidente provocado por un camión de la empresa Zaachila Yoo en Santa Cruz Xoxocotlán. Desde entonces, han estado vigilantes del proceso judicial ante el Tribunal de Justicia de Oaxaca, con la esperanza de que el caso avance hacia un veredicto que refleje la gravedad del suceso.
Gabriela, conocida cariñosamente como Gabi, no solo era una ciclista apasionada, sino también una dedicada maestra y una figura querida en su comunidad. Su vida se vio truncada por un acto de negligencia, cuando el chofer del camión, en un incidente que conmocionó a toda Oaxaca, no solo causó su muerte, sino que también intentó evadir la justicia durante la primera audiencia judicial.
El colectivo ha criticado severamente la falta de responsabilidad de la empresa y del chofer implicado, subrayando que, a pesar del tiempo transcurrido desde el trágico evento, aún no se ha logrado una condena justa. Han sido 3 años y 6 meses de lucha constante por parte de la familia y el colectivo, mientras la Fiscalía de Oaxaca ha enfrentado críticas por su gestión del caso, percibida como dilatoria y poco diligente.
En este contexto, el Colectivo «Gabi Bici Blanca» ha llamado a la solidaridad de la sociedad civil, instándola a unirse en un clamor unánime por la justicia para Gabi Soto. Recuerdan su compromiso con la educación como directora de una primaria y su activismo por una movilidad más sostenible en bicicleta, así como su impacto positivo en la comunidad.
Ante la falta de respuestas claras por parte de las autoridades, el colectivo reafirma su determinación de seguir presionando para que se haga justicia por la muerte de Gabi, un crimen que consideran evitable y que ha dejado un vacío irreparable en la vida de quienes la conocieron y amaron.