El rapero disidente iraní Toomaj Salehi, que fue detenido, recluido en régimen de aislamiento y presuntamente torturado, fue condenado a muerte este martes por su participación en las protestas generalizadas que se extendieron por todo Irán en 2022 tras la muerte de Mahsa Amini, quien murió en circunstancias sospechosas mientras bajo custodia policial.
«Se ha emitido una orden para la ejecución de Toomaj Salehi», tuiteó este miércoles el abogado de Salehi, Amir Raesian.
En una medida sin precedentes, la primera sección del tribunal revolucionario de Isfahán revocó la decisión del tribunal supremo sobre el caso de Saleh, confirmó el veredicto original de «corrupción en la tierra» y emitió el castigo máximo, la muerte, según los medios iraníes pro-reformistas Shargh y Entekhab.
Los medios estatales dijeron que la sentencia de Salehi está sujeta a una reducción por parte de un comité de indultos en caso de que él vuelva a apelar.
Salehi, de 32 años, que ha criticado al régimen iraní y ha hablado abiertamente contra el gobierno en sus letras de rap y en las redes sociales, fue liberado brevemente de prisión el año pasado antes de que la policía lo arrestara violentamente de nuevo y lo enviara a prisión en Isfahán, dijeron testigos en ese momento.
Fue arrestado nuevamente después de aparecer en un video donde reveló que fue torturado y puesto en régimen de aislamiento durante 252 días luego de su arresto en octubre de 2022, dijeron expertos de la ONU en un comunicado publicado por la Oficina de Derechos Humanos.
Otro artista, el rapero kurdo-iraní Saman Yasin, que también fue arrestado en el punto álgido de las protestas en Irán en 2022, fue trasladado a un hospital psiquiátrico dos veces en menos de un año, según el medio de noticias reformista IranWire.
Un tribunal de Teherán condenó a Yasin a cinco años de prisión, según el grupo centrado en los derechos humanos kurdos, Hengaw.
«Condenamos enérgicamente la sentencia de muerte de Toomaj Salehi y la sentencia de cinco años impuesta al rapero kurdo-iraní Saman Yasin. Pedimos su liberación inmediata», tuiteó la Oficina del Enviado Especial de Estados Unidos para Irán. «Estos son los últimos ejemplos del brutal abuso del régimen hacia sus propios ciudadanos, su desprecio por los derechos humanos y el miedo al cambio democrático que busca el pueblo iraní».
Expertos de la ONU también exigieron la liberación de Salehi e instaron a las autoridades iraníes a revocar la decisión de sentencia de muerte.
«Estamos alarmados por la imposición de la pena de muerte y los presuntos malos tratos al señor Salehi, que parecen estar relacionados únicamente con el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión artística y creatividad», dijeron los expertos.
El patrocinador político de Salehi en Europa, el miembro del Parlamento alemán Ye-One Rhie, calificó la sentencia de muerte contra Salehi como «absurda e inhumana».
«Aún no está del todo claro cómo se produjo este veredicto», tuiteó el miércoles. «Es increíble cuán irresponsable y arbitrariamente trata el régimen iraní a los acusados. Es imposible reconocer el Estado de derecho en el caos de los tribunales encargados.
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FFO
